PRODUCCIÓN DEL CAFÉ Y CACAO
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La producción del café comienza con la siembra de las semillas en viveros, donde germinan hasta convertirse en plántulas fuertes. Estas se trasplantan a campos de cultivo en zonas de clima cálido y húmedo, a altitudes que favorecen el desarrollo de granos de alta calidad. Las plantas de café tardan entre 2 y 3 años en producir sus primeros frutos, conocidos como cerezas de café.
La producción del cacao también inicia con la siembra en viveros, donde las plántulas se cuidan hasta ser trasplantadas a las chacras o fincas. Las plantas de cacao crecen en climas tropicales, con sombra y alta humedad. Tardan alrededor de 3 a 5 años en producir mazorcas, las cuales contienen entre 20 y 50 semillas, también llamadas granos de cacao.
CACAO CONVENCIANO
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El cacao convenciano es un producto emblemático de la provincia de La Convención, en la región Cusco, donde el clima tropical, la altitud y la riqueza del suelo se combinan para dar origen a uno de los cacaos más finos y aromáticos del Perú. Cultivado por manos campesinas con técnicas tradicionales y prácticas sostenibles, este cacao representa el esfuerzo y la identidad de las comunidades productoras de la selva alta.
Proveniente principalmente de variedades nativas y finas de aroma, el cacao convenciano se cosecha cuidadosamente, se fermenta de manera natural y se seca al sol para preservar su calidad. Este proceso resalta su perfil sensorial, con notas de frutas secas, nuez, miel y suaves toques florales, ideales para la elaboración de chocolates artesanales, bombones finos y productos gourmet.
CAFÉ CONVENCIANO
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El café convenciano es un producto de alta calidad cultivado en la provincia de La Convención, en la región Cusco, una zona privilegiada por su altitud, clima tropical y suelos fértiles. Este café crece entre los 1,200 y 1,800 m s.n.m., lo que permite desarrollar granos con notas aromáticas intensas, cuerpo equilibrado y un sabor suave pero persistente.
Producido principalmente por pequeños agricultores que combinan tradición, cuidado artesanal y prácticas sostenibles, el café convenciano pasa por un riguroso proceso de selección, despulpado, fermentación, lavado y secado natural al sol. El resultado es un grano de calidad especial, ideal para café tostado o molido, listo para conquistar paladares exigentes.